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jueves, 8 de noviembre de 2012

La Logia "Des neuf Soeurs"

La iniciación de Voltaire

Extracto del artículo: En el siglo de las Luces, la Logia “Des neuf Soeurs”
de Colette Loubàtier. Cahiers de la Commision d’Histoire. Junio 2007

La Logia  “Des neuf Soeurs” -Las nueve hermanas- fue fundada en 1776 por Helvetius, protector de filósofos como Montesquieu, Voltaire, Buffon, Diderot, Lalande, etc. Un astrónomo relevante que fue además su primer VM.·.. Otros miembros provenían de diversas Academias francesas y extranjeras (ciencias, pintura música...), abogados del Parlamento, altos funcionarios etc.

Os hablaré de algunas de sus particularidades que hoy no dejan de sorprendernos como por ejemplo algunos detalles de su Reglamento Interior:

La ausencia de tres tenidas consecutivas, conllevaba automáticamente el cambio de un oficial de la Logia.
Para las iniciaciones el reglamento era drástico: por ejemplo, los profanos eran cooptados y sometidos a las tres encuestas reglamentarias, pero tres bolas negras ( en una logia de 80 MM.·.) eran suficientes para rechazar la candidatura.
Por otra parte las exigencias para una admisión eran precisas, los talentos que la Logia Des neuf Soeurs exigía de un aspirante, con el fin de preservar su buen nombre, comprendían las ciencias y las artes liberales. De manera que todo aquel que fuera propuesto debería estar dotado de  talento indistintamente en las artes o en las ciencias y haber dado ya  prueba pública y suficiente del mismo. Si el nuevo iniciado daba problemas en su integración, el padrino y los tres encuestadores eran sancionados con 5 meses de suspensión masónica.

La Logia “Des neuf Soeurs” tenía dispuesto un juramento diferente del resto de las Logias del Gran Oriente de Francia. Estimaban que una promesa era suficiente y se comprometían por ella entre otras cosas, a socorrer siempre a la humanidad, a no decir, escribir o hacer en Logia en contra de la religión, las tradiciones o el estado, terminando con la promesa de realizar todos los esfuerzos para la gloria y la prosperidad del Taller.

Además de su prestigio intelectual la Logia se caracterizaba por su profundo sentido de la solidaridad.
Todos los años aportaban una suma suficiente para que tres niños pobres pudieran proseguir sus estudios, también entregaban recursos para que los HH.·. médicos, abogados y cirujanos asistieran gratuitamente a las personas necesitadas.

Y  en esta Logia tan particular fue iniciado Voltaire.

Voltaire vivió 20 años en Ferney hasta que en 1778 a la edad de 84 años decide volver a París para trabajar en la puesta en escena de su nueva tragedia: Irene.
El escritor era entonces extremadamente popular, no solo en Francia sino en toda Europa. A pesar de la hostilidad del clero que intentaba expulsar al anciano de la Capital, además  de la irritación del Rey, llega a París en febrero de 1778 alojándose en casa del marques de la Villette, miembro de la Logia Des Neuf Soeurs.
Ciertos historiadores pensaban que había sido iniciado en Inglaterra en la década de 1760 pero hoy damos por seguro que  recibió la Luz en la Logia Des Neuf Soeurs. En el espíritu de la Logia se sentían muy próximos a la firme postura de Voltaire por la libertad de opinión y contra la intolerancia, por otra parte, para esta Logia dedicada a la cultura de las ciencias y de las artes, la integración de Voltaire representaba una verdadera consagración. Es necesario recordar que en esa época, un gran número de Francmasones eran católicos practicantes y algunos estaban en contra de la obra del filósofo y de su posición anticlerical.
En el mes de marzo más de cuarenta  hermanos en delegación fueron a rendirle homenaje. Voltaire acepta entonces entrar en francmasonería. El martes 7 de abril de 1778 es recibido aprendiz francmasón en unas condiciones un tanto particulares: teniendo en cuenta su edad y su estado de salud, es dispensado del antifaz y de los tres viajes (una cortina negra oculta simplemente el Oriente).
Es interrogado sobre la filosofía y la moral,  los asistentes no pueden evitar manifestar su admiración. El mandil (de maestro) del fundador Helvetius le es entregado. Voltaire lo besa antes de colocárselo. El hecho  de entregar un mandil de maestro a un aprendiz es ciertamente sorprendente, pero Lalande que oficia de VM ha querido honrar al anciano entregándole el mandil que había sido de su amigo.
¿Qué ciudadano le dijo Lalande, ha servido mejor a la patria iluminando sus deberes y sus verdaderos intereses enfrentándose al fanatismo y a la superstición ridícula?
Cordier de Saint Firmin ocupa el sitial del Orador:

Solamente con el nombre del ilustre hermano
la Masonería triunfa hoy
si el recibe de nosotros la Luz
el mundo la recibirá de él.


Esta iniciación ha sorprendido a más de un historiador, Voltaire, en efecto, había criticado en varias ocasiones a la francmasonería. El análisis de Jacques Lemaire puede ser el más certero: El octogenario que era en 1778, aceptó de buen grado su iniciación, sin duda, como por otra parte aceptaba los reconocimientos académicos organizados en su honor.
Lalande, además,  le había desvelado el nombre de ciertos HH de la Logia que Voltaire conocía  y eran favorables a sus ideas.
Voltaire murió el 30 de mayo del mismo año, así pues  fue francmasón menos de dos meses.
Su Ceremonia del Recuerdo fue celebrada el 28 de noviembre de 1.778.
Asistieron 150 visitantes, El elogio fúnebre fue precedido de una Tenida en la cual se procedió a 6 afiliaciones y la Iniciación del  pintor Greuze.
Después de la Tenida, el Taller ser reunió en una sala inmensa cubierta de veladuras negras, la Ceremonia se convirtió en una Tenida blanca. Dos mujeres asistieron: La marquesa de la Villette y Mme. Denis,  nuera del escritor.
Extractos de su obra estaban escritos en las veladuras que cubrían el improvisado Templo.  Una orquesta estaba emplazada en la tribuna. En medio del local, el cenotafio. Coronado por una pirámide y protegido por 27 HH.·. espada en mano, sin guantes. Entre las columnas se encontraban todas las obras del escritor. Fueron pronunciados varios discursos, entre ellos  el elogio fúnebre del Hno Dixmerie, trazado de arquitectura de más de dos horas de duración amenizado por fragmentos musicales. El poeta Rocher recitó un extracto de su obra “Les Mois” que concluye así:

La ceniza de Voltaire, es venerada en todo lugar
Hace de todos los sitios una tierra sagrada
Donde reposa un gran hombre, un Dios debe habitar

Al finalizar los discursos se oyó un gran ruido como de trueno, y una potente luz iluminó el salón. La pirámide del cenotafio descendió siendo reemplazada por un gran cuadro del Hno pintor Gajet miembro de la Logia, que representaba la apoteosis de Voltaire.
Esta grandiosa ceremonia terminó con un banquete de 200 cubiertos.
Algunos años más tarde,el 10 de julio de 1791, los restos de Voltaire fueron trasladados al Panteon de los Grandes Hombres.

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